El gobierno de Hugo Chávez reconoció como un acto soberano del Perú la decisión del régimen aprista de conceder asilo político al sindicalista venezolano Carlos Ortega Carvajal -prófugo de la justicia de su país desde agosto del año pasado- y, de esta manera, descartó la posibilidad de que tal decisión provoque un nuevo desencuentro en la, de por sí, difícil relación diplomática entre su país y el nuestro.El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Pedro Carreño, sostuvo que la concesión del asilo está dentro de las competencias del gobierno peruano y que se ajusta a lo que dicta el derecho internacional."Respetamos la decisión del Perú. Nosotros -que abogamos por la soberanía, la independencia, la autodeterminación y el derecho de los pueblos- no podemos oponernos a decisiones internas", declaró a la prensa venezolana.