Pese a los llamados de advertencia hechos por juristas, políticos y defensores de los derechos humanos sobre el enorme riesgo que significaría, para la defensa del Estado peruano en el caso Fujimori, la separación del procurador Omar Chehade, el Gobierno parece dispuesto a cortarle la cabeza.El presidente del Consejo de Defensa Judicial, Moisés Tambini del Valle, informó que ya se ha dirigido por escrito al jefe de la Procuraduría Anticorrupción, Carlos Briceño, y a Chehade pidiéndoles un informe detallado sobre la labor que ha desarrollado este último y los motivos que tuvo para declarar que había una 'mano negra' que entorpece el proceso de extradición. "Soy respetuoso de los procedimientos. No puedo decir en estos momentos que lo voy a despedir o que pediré su renuncia. Voy a analizar el informe y, después, lo someteré al Consejo de Defensa Judicial, que está integrado por procuradores sectoriales", explicó.