El presidente del Congreso, Ántero Flores-Aráoz, admitió ayer que "mañana, tarde y noche" y en diferentes tonos llegan comentarios a sus oídos sobre la vacancia presidencial."Unos me dicen: '¿Qué esperas?'. Otros: '¡Ya, pues! ¡Ponte los pantalones!'. Pero mi formación es de abogado antes que de político y he jurado cumplir con la ley y la Constitución, y para la vacancia del presidente de la República se requiere una verdadera causal y no simplemente indicios. Yo tengo las cosas claras", aseveró.Si prosperase la vacancia del mandatario Alejandro Toledo y luego renunciara el vicepresidente David Waisman, el llamado a conducir los destinos del Estado sería Flores-Aráoz."No quiero que mi país pase por segunda vez la vergüenza de tener que echar a un presidente".