Entre 1996 y 1997, los gobiernos de Chile y Bolivia mantuvieron en secreto negociaciones para incorporar el puerto de Iquique a un régimen de libre tránsito, con facilidades aduaneras y jurídicas para que Bolivia se conectara con diversos destinos de Asia Pacífico, aunque precisaban que el uso del terminal marítimo no incluía soberanía, reveló ayer el diario El Mercurio.Según el reportaje, Chile también se comprometía a construir todas las obras de infraestructura portuaria necesarias para el comercio marítimo boliviano. Informan también que las negociaciones, que duraron más de un año, durante los gobiernos de Eduardo Frei en Chile y Gonzalo Sánchez de Losada en Bolivia, fueron encabezadas por el ex canciller chileno José Miguel Insulza (actual secretario general de la OEA), y su homólogo boliviano Antonio Araníbar.