Frente a la situación de inseguridad que atraviesa el sector minero por la comprobada infiltración de terroristas de Sendero Luminoso en las zonas donde se desarrollan los proyectos, el ministro de la Producción, Alfonso Velásquez, manifestó que "al gobierno sí le preocupa cómo son acosadas las inversiones -sobre todo mineras-, pero no se queda con los brazos cruzados"."Estamos tratando de solucionar las necesidades de los más pobres para que estos desadaptados no tengan terreno donde germinen sus ideas", dijo.A su turno, el director ejecutivo de ProInversión, René Cornejo, manifestó: "Soy consciente de la existencia de grupos violentistas que hacen todo por evitar la presencia de la minería; estamos preocupados por este tema porque se oponen al desarrollo del país".Al respecto, José Miguel Morales, saliente presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), advirtió:"El flujo de inversiones se puede ver afectado, puesto que el hecho de que existan infiltraciones terroristas y grupos violentistas enrarece el clima"."Si bien Yanacocha se hizo realidad en 1993, cuando el terrorismo era más cruento en Lima, esto fue una excepción. Muchos proyectos fueron postergados", recalcó.