Tras el violento terremoto del 15 de agosto, se produjo el desplome de antiguas estructuras de adobe en 49 de las 62 bodegas artesanales del valle, lo que dejó inutilizables gran parte de los alambiques, lagares, cubas y fermentadores. Ayer se confirmó que las pérdidas ocasionadas en las bodegas artesanales existentes en Ica ascienden a unos 12 millones de soles.El casi medio centenar de bodegas afectadas eran utilizadas por la mayoría de los 231 pequeños productores registrados en este valle, según el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores de Piscos del Valle de Ica, Julio Sotelo Alca.