Algunos amenazaron con retirarse de la Comisión de Fiscalización si el controvertido legislador Francisco Alberto Escudero Casquino -quien exhibe entre sus 'méritos' haber ingresado violentamente, en julio de 2006, a las oficinas del entonces legislador Édgar Villanueva- era elegido presidente de ese grupo de trabajo. Otros advirtieron que no votarían por él, que elegirían a otro upepista en su lugar. Todos reclamaron idoneidad, conducta intachable, transparencia. Finalmente, no pasó nada.Haciendo oídos sordos al reclamo ciudadano, parlamentarios de todas las tiendas privilegiaron el "acuerdo político" y, demostrando que 'otorongo' no come 'otorongo', le dieron a Escudero -por unanimidad- la conducción de Fiscalización, tarea en la que estará acompañado por Hildebrando Tapia (UN) y por Renzo Reggiardo (Grupo Fujimorista), vicepresidente y secretario, respectivamente, durante el periodo 2007-2008.