Cuatro días después de que su despacho decidiera declarar desierta la compra de 698 patrulleros chinos para la Policía Nacional, el ministro del Interior, Luis Alva Castro, se presentó en el programa Cuarto Poder e intentó despejar las dudas que se han ceñido en torno a la anulación unilateral del referido proceso.Pero, en realidad, las declaraciones de Alva Castro solo contribuyeron a enrarecer más las razones que llevaron a su despacho a postergar la compra de esta flota de carros destinados a salvaguardar la seguridad ciudadana. El ministro reiteró, pese a que ya no se comprarán los vehículos, que el proceso de compra de patrulleros "ha sido excelente, transparente, impecable". Además, culpó al consorcio Daewoo-Gun Supply -principal interesado en venderle al Estado– de boicotear la venta al no acercarse a firmar el contrato y los retó a que acudan al Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (Consucode) para que dirima las diferencias entre ambos por la anulación de la compra-venta.