Si el presidente Alan García creía que las explicaciones que ofreció el sábado cerrarían el capítulo referido a la anulación de la compra de 698 patrulleros para la Policía Nacional, y aplacarían las iras de una oposición que exige la renuncia del ministro del Interior, Luis Alva Castro, se equivocó por completo.Los congresistas Carlos Bruce (AP), Rosa Venegas (UPP) y Cayo Galindo (PNP) no solo aseguraron que la moción de interpelación seguirá adelante y que entrará en debate cuando se instale el Pleno, sino le demandaron al jefe de Estado mayor coherencia en sus declaraciones y en sus acciones de Gobierno."El presidente anunció hace unos meses que el próximo ministro que cometiera un error quedaría afuera. Aquí ha habido un error, y no está cumpliendo su palabra. El respaldo dado a un ministro que no está a la altura del cargo va a terminar desgastándolo más a él y al régimen", advirtió Bruce.