Casi quince horas después de haberse producido el accidente que cobró la vida de dos de los técnicos que supervisan el funcionamiento del gasoducto de Camisea, por fin pudo hallarse el helicóptero siniestrado e iniciarse las labores de rescate que fueron suspendidas la noche anterior debido al mal tiempo.Y es que, a pesar del silencio que mantuvo la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), encargada de los sistemas de transporte de gas natural y líquidos de gas natural de Camisea, se supo que la naturaleza le habría jugado una mala pasada al piloto del helicóptero B3 Ecureuil FGYP, en el cual viajaban también cinco trabajadores.En Lima, la empresa dueña de la aeronave, Heliamérica, también mantenía un silencio sepulcral y negaba cualquier tipo de información.El helicóptero, según se supo, había partido desde la localidad de Kiteni, en la provincia cusqueña de La Convención, hacia la ciudad de Ayacucho, donde supuestamente deberían haber llegado los trabajadores. No obstante, el mal tiempo desde que se inició el vuelo convirtió este viaje rutinario en una tortura que terminó en medio de la selva convertido en tragedia.El comunicado de TGP da cuenta de que la nave fue hallada ayer a las 7:05 a.m. en una zona de difícil acceso 40 kilómetros al suroeste de la localidad de San Antonio, en el distrito de Echarate, provincia de La Convención, Cusco.En las operaciones de rescate participaron personal del Ejército y especialistas privados en rescate. Lamentablemente, los trabajadores Ángel Adrián Canales Ramos (42) y Raúl Vicente Bianchi (58) fallecieron como consecuencia del accidente.Mientras tanto, Christian Quintanilla (24), Alejandro Dellavedova (33), Pablo Guevara (41) y el piloto Alfredo Soberón (45) resultaron heridos, por lo que fueron atendidos de inmediato. Sin embargo, no pudieron ser sacados de la zona del accidente, según dio cuenta el comunicado oficial.