A los ánimos caldeados del Congreso de la República se sumaron ayer los del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). La puesta en escena de este malestar se dio en la juramentación de Magdalena Chu Villanueva como nueva jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Los integrantes del CNM deploraron haber sido objeto de escarnio en la selección del nuevo jefe de la ONPE.Así lo hizo notar el presidente del CNM, Daniel Caballero, quien acusó a un sector de la prensa de presionar para propiciar la elección de un candidato de su preferencia.Según Caballero, se utilizó una estrategia de demolición con el ataque personal a los consejeros, "la que persiste aún luego de producida la elección (de Chu), desmereciendo, cuestionando y subestimando a la ganadora del concurso y culpando al CNM con malsano vaticinio, atribuyéndole actos que en el ámbito temporal no se han efectuado. La subjetividad domina a nuestros detractores", sentenció, para luego afirmar que había actuado con entereza, transparencia y total independencia.Con estas mismas virtudes, Chu Villanueva afirmó que se caracterizaría su gestión, más si sabía que los profesionales que hay en la ONPE estaban capacitados y tenían experiencia para conducir los procesos electorales que se avecinan. "Trabajaremos en equipo, y mediremos los resultados como institución y no de las personas", adujo cuando se le preguntó por su falta de experiencia en temas electorales.