En medio del ruido que durante todo el día producen las retroexcavadoras que se traen abajo los escombros de las casas y edificios del centro de Pisco, se dejaba oír ayer un mensaje persistente que salía de los parlantes colocados en puntos estratégicos de la Plaza de Armas. "Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú están contigo, apoyando y extendiendo su mano, no pierdas la fe ni la esperanza. Juntos saldremos adelante. Pisco solo hay uno".A una semana del terremoto que devastó esta ciudad, el mensaje retumbaba en cada esquina. "Pisco solo hay uno", se leía también en letras rojas sobre banderolas blancas, colgadas en gran parte de la zona urbana. La etapa de reconstrucción de esta emblemática ciudad había comenzado.A una semana del terremoto este es el panorama general de una ciudad que sana sus heridas. Según el general Luis Palomino, jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil, el trabajo para los damnificados, la remoción de escombros, el empadronamiento de los inmuebles afectados, los mensajes de optimismo, el esfuerzo de las entidades públicas y privadas por empezar a atender forma parte del paso posterior a la atención y rescate de las víctimas. Todo ello (y más) permitirá que las actividades se normalicen progresivamente."Estimamos que las actividades en Pisco se normalizarán en, por lo menos, 15 días. De repente es demasiado optimista, pero para otras ciudades afectadas creo que es un plazo adecuado. Por ejemplo, Ica se va recuperando rápidamente. Esto también va de la mano con la normalización en el suministro de agua y energía eléctrica", sostuvo el jefe del Indeci. Para fin de año, dijo, la ciudad de Pisco será ejemplo de recuperación para el Perú .