A medida que pasan los días, y el orden de los sucesos se hace más claro, el discurso de calma a la población dado por el presidente Alan García, a solo tres horas del terremoto el pasado miércoles 15 genera una serie de dudas. ¿Cómo puede ser que el propio presidente de la República desconociera que a unas horas de Lima calles enteras se habían venido abajo? ¿Qué hubiera pasado de haber sido alertado al instante y la ayuda hubiera llegado de inmediato?La red de telefonía fija, que fue repuesta en Lima a los 45 minutos del sismo, era nula en la zona del desastre por la ruptura de los cables; y la de telefonía móvil, que tardó unas cuatro horas en reponerse en Lima, tampoco funcionaba en la zona por la caída de las torres. ¿Suficiente explicación? No. El Estado debió haber contado con una red interna de emergencia, red que no estaba instalada por la política austeridad de la presente gestión. ¿Suficiente explicación? Tampoco.¿Por qué? Las Fuerzas Armadas recibieron, tiempo atrás, una frecuencia de radio por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones justamente para poder comunicarse en caso de emergencia. En el caso de lo ocurrido el jefe supremo de las FF.AA., el presidente García, pudo haberse comunicado con la base que tiene la FAP en Pisco.Así lo confirmó la ministra de Transportes y Comunicaciones, Verónica Zavala, quien se limitó a decir que "efectivamente, ellos tienen asignadas frecuencias similares a las que tiene Nextel". "¿Y por qué no las usaron?". Fue la pregunta. "Deben haberlas utilizado, porque son las frecuencias que ellos tienen", respondió.