El director general de la Policía Nacional, Marco Miyashiro, admitió ayer lo que la mayoría de peruanos ya sabía: la corrupción ha sobrevivido a la democracia y está instalada en todos los niveles del Estado. "Tenemos corrupción generalizada en todos los niveles, incluida la Policía. Ha sido tanto este problema que en el mes de noviembre se puso en vigencia la Ley del Régimen Disciplinario, en la que se busca tipificar las infracciones administrativo-disciplinarias de la Policía", señaló.Miyashiro advirtió que la institución que dirige "no puede asumir todo el pasivo" de la lucha contra la corrupción, pues si bien el mecanismo de lucha contra este flagelo incluye a la Policía, también pasa por el Ministerio Público y por el Poder Judicial. "Cuando algunos de estos estamentos falla, hay problemas", precisó. Asimismo, dijo que de acuerdo con los índices referidos a la corrupción, son los mecanismos de administración de justicia los que "no están funcionando".