El terremoto del pasado miércoles 15 no solo dejó como saldo trágico la muerte de más de 500 personas, la destrucción total de la ciudad de Pisco y parcial de las de Chincha e Ica, y el dolor que une hoy a todos los peruanos. Ahora, una nueva amenaza se le presenta a las poblaciones afectadas como consecuencia de esa misma tragedia y es que la ausencia de baños públicos, la basura acumulada, la falta de agua para aseo personal, además del polvo que se arremolina en el aire, podrían desatar una serie de epidemias en la población si no se toman medidas urgentes.Perú.21 consultó sobre este riesgo con un entendido en la materia. El ex ministro de Salud, Uriel García Cáceres, confirmó que, como sucede casi siempre después de desastres naturales, las epidemias se encuentran al acecho, a la espera de cualquier elemento que les permita desatarse.