Durante la santa misa, el cardenal Juan Luis Cipriani pidió a Dios que el Gobierno, las autoridades regionales, municipales y extranjeras, así como los peruanos mantengan un clima de serenidad, unidad y colaboración entre todos, para hacer fuerza común en ayudar a nuestros hermanos del sur. Asimismo, resaltó el gran desafío del Gobierno en acompañar durante los próximos meses a aquellas personas que perdieron todo en el terremoto y reconoció la inmediata cercanía por parte de las autoridades. "Vivir junto a la gente con las mismas dificultades y los mismos momentos de inmenso dolor les permitirá sentir con mayor responsabilidad y con calma esos momentos tan duros".