Casi 700 hectáreas de espárragos listas para ser cosechadas en el valle de Ica se perdieron en los últimos cuatro días debido a que no pudieron ser regadas. Ello se debió a que los pozos tubulares que suministran agua dejaron de funcionar por el corte de energía eléctrica originado por el terremoto del miércoles pasado. Una evaluación preliminar realizada por los especialistas de la Asociación de Agricultores de Ica estimó que las pérdidas ocasionadas por este hecho se aproximan a los US$ 4'000.000. Los perjudicados son miembros de un conjunto de empresas agrícolas que, tras haber iniciado hace una semana la cosecha, no pudieron concluir el proceso debido a la falta del recurso hídrico."Está plenamente confirmado que un número de empresas agrícolas de esta parte del valle de Ica cerró sus campos de cultivo hasta la próxima temporada ante las pérdidas ocasionadas por la falta de riego", confirmó el gerente general de la Comisión de Regantes con Agua del Subsuelo del Valle de Ica, Juan Luis Cámere de la Torre Ugarte.(Edición domingo).