Las consecuencias del trágico sismo que sacudió la región Ica esta semana aún se sienten. La productividad de las industrias de la zona fue afectada, pero la mayor pérdida se produjo en la población y se refleja en la economía familiar.La pregunta que surge luego de la conmoción por las escenas de dolor y el devastador panorama en Ica, Pisco, Chincha y los alrededores es: ¿Cuánto tiempo le tomará a la población sureña reconstruir su vida y sus actividades?La respuesta es incierta. Pero es posible mirar los ejemplos de otras ciudades que atravesaron por similares momentos y ver cuánto les tomó recuperarse. Macroconsult recuerda que Moquegua sufrió en junio del 2001 un sismo de gran magnitud, que afectó su economía y redujo el PBI regional en 6,9%. En este caso, la consultora señala que luego de un año la producción de Moquegua volvió a los niveles previos a la catástrofe.Ica también sufrió las consecuencias del fenómeno de El Niño en 1998, que desencadenó la inundación de la ciudad. En ese caso, el PBI registró una caída de 6,4%. Sin embargo, en Ica los efectos duraron dos años y recién a partir del 2000 se registró una recuperación. "Dado que Ica presenta ahora indicadores económicos muy por encima de la economía nacional, con casi pleno empleo, se proyectan esta vez efectos diferenciados entre las zonas urbanas y rurales", dice la consultora.Agrega que las actividades económicas más afectadas se concentran en comercio, servicios y manufactura, en las zonas urbanas. En estos casos, al estar afectada la infraestructura las actividades comerciales y de servicios no se desarrollarán con normalidad.(Edición sábado).