CIFRA DE MUERTOS SE ELEVA A 510 Y AYUDA ES INSUFICIENTE

Si bien el terremoto que sacudió el miércoles gran parte del territorio nacional afectó algunos distritos de Lima y el Callao, el panorama no tiene comparación con lo ocurrido en las ciudades de Ica, Pisco y Chincha, las cuales amanecieron ayer en medio de la destrucción de sus calles y el desconsuelo de cientos de familias que enfrentaron la pérdida de sus pertenencias, de sus casas y de sus seres queridos. La cifra de muertos, según un reporte de los bomberos, sería 510. Los heridos suman 1,600. El caos se ha generalizado en el sur, por lo que las cifras varían cada hora. Un reporte del Centro de Operaciones de Emergencia de Defensa Civil, dado a conocer a las 10:00 p.m. de ayer, precisa 437 fallecidos y 829 heridos. Además da cuenta de 16,669 casas destruidas y más de 80,000 damnificados en los departamentos de Ica, Lima, Junín y Huancavelica, donde el movimiento telúrico se sintió con mayor intensidad. La ayuda oficial comenzó a llegar, sin embargo, la magnitud de la tragedia es tan grande que resulta insuficiente. A esto se suma la evidente desorganización de las autoridades para llevar el apoyo.