En los últimos días la modalidad de subasta inversa estuvo en el ojo de la tormenta. Así, mientras se cuestionaba la compra de 698 patrulleros a una marca poco conocida, paralelamente el Ejecutivo afinaba el texto de una nueva ley de contrataciones del Estado.El proyecto fue presentado al Congreso de la República y, como era de esperarse, enfatiza las adquisiciones a través de subasta inversa, compras corporativas y contratación directa mediante el catálogo de convenios marco. Como parte de las modificaciones se elimina la bonificación adicional (del 20%) a los proveedores nacionales en la modalidad de subasta inversa, ello para no hacer ninguna distinción con los proveedores extranjeros. Además, se especifica que debe ser personal calificado el que se encuentre al frente del área de contrataciones y adquisiciones de las entidades estatales.