Trescientos comuneros del valle de Condebamba, al sur de Cajamarca, siguen apostados a la entrada de la concesión La Morada, desde que el jueves último una marcha de un millar de campesinos decidió quedarse en el lugar hasta que la concesionaria minera Miski Mayo abandonara Cerro Mogol, donde tiene asiento la cabecera del río cajamarquino.Ante la ausencia del presidente de la Región Cajamarca, Jesús Coronel Salirrosas, ayer entró en escena el representante de Prevención de Conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros en la Región Cajamarca, Nelson Barrantes Sánchez. En medio de la tensión fue una novedad. Desde la ciudad de Cajamarca, Barrantes aseguró a esta redacción vía teléfono que hoy en la mañana recibirá a los comuneros de La Morada y solicitará oficialmente al gobierno central la intervención de una comisión de alto nivel en la solución de los problemas entre la población y la empresa Minera Miski Mayo.