Con miras al TLC, herramienta básica para catapultarnos al desarrollo, debemos congratularnos por los buenos resultados de la visita a nuestro país de una delegación de parlamentarios estadounidenses. A su regreso a Washington el líder demócrata Charles Rangel ha confirmado que la aprobación del TLC con el Perú tendrá prioridad en la agenda del Congreso de EE.UU. y que esperan aprobarlo en setiembre, lo que ha sido apoyado por la subsecretaria de Estado para Asuntos Públicos, Karen Huse.Esperamos que así sea y que, superada la etapa de hiperpolitización que se dio en el Congreso Estadounidense, en medio de luchas intestinas entre republicanos y demócratas, este tratado entre en vigencia para beneficio de ambas partes.Por el lado peruano se ha hecho grandes esfuerzos para adaptar la normativa a lo que demanda un tratado de este tipo, lo que ha llevado a Rangel a señalar que EE.UU. y el Perú cuentan con bases sólidas suficientes para iniciar un nuevo camino en el comercio internacional. Corresponde ahora al Gobierno y a nuestro Congreso evaluar las adendas y asuntos pendientes, sobre todo en el ámbito laboral, pero mirando siempre el interés nacional.