La laguna de Parón, considerada la más importante del Parque Nacional del Huascarán, está a punto de desaparecer. Ello debido al uso irresponsable de sus aguas para aumentar la capacidad de generación de la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato, según denunciaron el alcalde de la provincia de Huaylas, Fidel Broncano Vásquez, y el congresista Wilder Calderón (PAP).La autoridad edil explicó que existen dispositivos que regulan el uso del agua de la laguna para fines de consumo humano, para regar las plantaciones de la zona y para destinarla a la cría y explotación de animales. Mencionó que, pese a ello, la Administración Técnica del Distrito de Riego Huaraz autorizó a Egenor (en 1996) a utilizar el agua con fines energéticos, lo que desde entonces ha ocasionado problemas a la planta de tratamiento de agua potable de Caraz y a los canales de regadío, debido a las descargas de la hidroeléctrica con sedimentos indeseables y no aptos para uso doméstico y agrícola.