Un electroshock. Un estímulo eléctrico es lo que literalmente necesitaron las generadoras para que decidieran anunciar sus intenciones de invertir en la construcción de nuevas plantas de generación eléctrica que cubran las necesidades energéticas del segundo semestre del 2009 y de todo el 2010. En efecto, tras el anuncio del Ministerio de Energía y Minas (MEM) de que lanzaría --a través de Pro Inversión-- una licitación para la compra de 500 megavatios (Mw) de electricidad, las generadoras han comenzado a anunciar proyectos para evitar que el Gobierno haga realidad la licitación. La disconformidad con la licitación se dio porque, según las generadoras, otorgaba un trato diferenciado a la empresa vendedora de la energía, ya que, a diferencia de las que existen en el mercado, tendría la venta de su energía asegurada. Las generadoras señalaban que la medida alteraba las reglas de mercado. Este recelo causó que empezaran a anunciarse nuevas inversiones en el sector eléctrico con la intención de cubrir la falta de oferta para el 2009 y el 2010 y detener de esa manera el intento de la licitación. Así, hace un par de semanas, Kallpa (del grupo Israel Corp.) anunció que invertirá US$80 milones en la construcción de una segunda turbina en su planta termoeléctrica de Chilca (Lima) que inyectará al sistema eléctrico 180 Mw a inicios del 2009.Por su parte, Enersur (del grupo Suez) también se comprometió ayer a invertir en la construcción de una tercera turbina que le dará al sistema otros 200 Mw en el mismo año.