La magnitud del incremento de la remuneración mínima vital (RMV) debe propiciar que los trabajadores mantengan su poder de compra, pero no puede ser excesivo, pues iría en contra de una mayor formalidad en la economía, sostuvo el ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza. "Tenemos el 85% de la población que vive en la informalidad y si aumentamos excesivamente el salario mínimo, estamos yendo, justamente, en contra de una mayor formalidad en la economía", dijo, tras advertir que un ajuste a la RMV beneficiaría a una parte pequeña de la población. Evidentemente no va a dejar contento a nadie lo que se adopte (el incremento de la RMV), pero sí debemos tener muy claro es que hay que trabajar por este 85% de personas que no tienen ningún beneficio laboral, ni siquiera el del salario mínimo, aseveró.