A pesar de que sabían que se trataba de una reunión importante para la concreción del TLC, los legisladores del nacionalismo no tuvieron mejor idea que acusar al gobierno de perseguir a los dirigentes sindicales delante del legislador norteamericano Charles Rangel. Durante la reunión con legisladores nacionales, los congresistas Cayo Galindo y Marisol Espinoza (PNP) acusaron al gobierno de perseguir judicialmente a los dirigentes que se atreven a denunciar la violación de sus derechos fundamentales.