Según el Centro Peruano de Acción Contra las Minas (Contraminas), organismo dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, actualmente en Lima y el interior del país se encuentran sembradas unas 50 mil minas antipersonas y una cantidad no determinada de objetos explosivos (UXO). Las minas son remanentes de las que fueran instaladas durante el período de violencia terrorista y el conflicto con el Ecuador, pero continúan en los alrededores de bases policiales, centros penitenciarios, la frontera norte, antenas retransmisoras y torres de alta tensión. Contraminas reporta 307 mutilados y fallecidos, producto de minas antipersonas, pero la Asociación de Víctimas y Sobrevivientes de Campos Minados (Aviscam) dice que la cifra superaría los 500, pues la gente de bajos recursos económicos ha preferido callar para que no los confundan con senderistas. Hasta el año pasado, la Cruz Roja Internacional colaboraba con nuestro país en este tema; sin embargo, Dafne Martos, quien fuera responsable de dicha área, señala que hasta el 2006 el 70% de las víctimas era menor de edad.