Cuando en 1997 el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos atacó a Baruch Ivcher, él abandonó el Perú y se refugió en Estados Unidos e Israel, dejando que sus trabajadores de Canal 2 de Tv y Colchones Paraíso expusieran sus vidas y dieran la lucha en Lima por sus derechos. Igual como lo hicieron otros miles de peruanos.Hoy utiliza nuevamente a humildes y honorables trabajadores como escudo de sus reclamos, aunque esta vez por un objetivo nada lícito y más bien monetario: dejar de pagar al Estado, es decir, llevarse al bolsillo más de 54 millones de soles de impuestos.Con ese objetivo, el principal accionista de Frecuencia Latina ha hecho que cuatro trabajadores de Frecuencia Latina demanden a la SUNAT y al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para no le cobren impuestos por el periodo 1997 al 2003.