CON PARTICIPACIÓN DE SECTOR PRIVADO PUEDE BAJAR ÍNDICE DE POBREZA RURAL
31 de julio de 2007

Sin duda, la meta más ambiciosa --de cara al 2011-- que divulgó el presidente Alan García en su mensaje del sábado por Fiestas Patrias es la reducción de la pobreza rural de 70% a 45%.La pregunta que surge ante tal anuncio es una sola: ¿cómo se puede llegar a ese objetivo? Lo que está claro es que el binomio Estado-empresa privada jugará un importante papel para ello.Para el economista y consultor de El Comercio, Enrique Vásquez, la viabilidad en la reducción de la pobreza rural se centra en dos esfuerzos: por un lado, la inversión del Estado tendrá que estar altamente focalizada en las zonas rurales vía la implementación de caminos, electrificación, telecomunicaciones, así como en mejorar los servicios de educación, salud, acceso al agua, etc.Esto tiene por objetivo atender las necesidades básicas de esta población. Pero, a su vez, el esfuerzo debe estar acompañado por otro elemento importante: la intervención del sector privado.Para Vásquez, conviene que el Gobierno Central y los gobiernos de las regiones donde se concentra la pobreza promuevan el desarrollo de la inversión privada en sectores como agricultura y turismo, para que a su vez estos generen empleo y así se eleve el ingreso mínimo de las familias.