A TAN ALTAS METAS, MEJOR GESTIÓN Y PACTO SOCIAL
29 de julio de 2007

El mensaje a la nación del presidente de la República, Alan García, no se ha centrado en anuncios rimbombantes y de alta repercusión mediática, sino que ha preferido transitar desde una saludable actitud de autocrítica a la fijación de ambiciosas metas de desarrollo nacional basadas en la descentralización y la lucha contra la pobreza.Hay voluntad de avanzar, y mucho, como país. Pero esta vara alta que se ha impuesto el Gobierno demanda no solo una mejor gestión estatal, sino la participación de todos los estamentos de la peruanidad que aún tienen que ser involucrados en un nuevo pacto social, cuyas líneas maestras no se han definido.El país necesita de un liderazgo fuerte, responsable y maduro que señale adónde ir y promueva el fortalecimiento democrático, económico, social y ético. De allí que la actitud humilde del presidente de pedir disculpas a los pobres por la baja velocidad del crecimiento y la redistribución tiene que ser complementada con un plan para inyectar más eficiencia a la mediocre gestión del Estado. Lamentablemente, la reforma estatal solo ha merecido comentarios al paso en el discurso presidencial, por lo que esperamos una corrección sustancial en los próximos días.En cuanto al primer año, concordamos con el presidente en que uno de los mayores logros ha sido la nueva ley de carrera pública magisterial para mejorar la calidad de la educación pública, que es la mayor de las injusticias, pues condena a los niños y jóvenes al atraso y la pobreza. Pero no estamos de acuerdo es con la transferencia de Enaco al Gobierno Regional del Cusco: La lucha contra las drogas es un problema nacional con repercusiones internacionales que exige la participación y representación de un Estado unitario y no de un gobierno regionalista, sujeto a presiones de los cocaleros.LA VISIÓN DEL PERÚ DE AQUÍ AL 2011.El presidente ha hecho un recuento de avances notables, sector por sector, en este primer año, y realmente sorprenden los logros en caminos, postas, escuelas y equipamiento tecnológico, que no han sido debidamente destacados. De esto no hay que echarle la culpa a la prensa independiente. Es el Gobierno el que debe afinar su política de comunicación sin excesos y sin estridencias.Asimismo, el jefe del Estado se ha fijado varas bastante ambiciosas para dibujar lo que debe ser el Perú en el año 2011: un PBI de 140 mil millones de dólares; reducción de la pobreza del 50 al 30% y del empleo informal de 53 a 35%; rebaja de la desnutrición crónica a 16%; inversión pública en agua potable, electricidad, caminos y apoyo social por 30 mil millones de dólares; reducción de la deuda externa del 24 al 13%; y la erradicación práctica del analfabetismo.La pregunta es: ¿Cómo se logrará estas metas tan ambiciosas?Al respecto, es importante el énfasis en la descentralización, a partir de la transferencia de recursos y competencias a los gobiernos regionales y locales que manejarán el 70% del presupuesto nacional. Paralelamente se está dando normas para hacer menos controlista al Sistema Nacional de Inversión Pública, que responde a una realidad pasada donde escaseaba el dinero. REGIONES DEBEN ASUMIR RESPONSABILIDAD.Hoy existen más recursos en el interior del país, que provienen también del canon. Sin embargo, lo más difícil y necesario es promover una nueva cultura en las regiones, para que sus autoridades mejoren sus cuadros técnicos, elaboren proyectos de factibilidad sustentados y asuman su responsabilidad de hacer obras, sin acudir al fácil recurso de pedir todo al Gobierno Central. Sin esto serán vanos sus esfuerzos para desarrollar sus regiones y captar inversión privada.Para apuntalar todo este proceso complejo y necesario de cambio de mentalidad es atinada la iniciativa de establecer una macrorregión piloto, que por encima de los límites departamentalistas, explote mejor los recursos, evite duplicidad de gastos y proponga proyectos conjuntos de inversión nacional y extranjera.Será mirando los buenos resultados de un experimento fusionador y sinérgico que otras regiones se animen a integrarse para aprovechar mejor su potencial, por encima de mezquindades, caudillismos y odios localistas.GESTIÓN EFICIENTE Y PACTO SOCIAL .Pero, lo mencionado no será suficiente para lograr superar la alta vara hacia el 2011. El Estado tiene aún que mejorar sus niveles de eficiencia, para lo cual debe revisar sus metas de austeridad de modo que pueda captar a buenos técnicos. Luego, se necesita redefinir los términos del nuevo pacto social, para lo cual será muy útil tender puentes entre las partes involucradas. Si bien al Gobierno le corresponde el rol de subsidiar y aliviar la pobreza, así como de promover e impulsar la actividad económica, el peso del despegue económico debe recaer en los empresarios y en los trabajadores.El sueldo mínimo es una variable importante, así como el papel fiscalizador del sector Trabajo. Sin embargo, hay que seguir bregando para terminar las tratativas del TLC, promover acuerdos comerciales con la Unión E

  • [El Comercio,Pág. A 12]
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