Es necesaria una reflexión sobre el tipo de progreso y desarrollo que queremos para nuestro país. Con estas palabras, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) se pronunció, mediante un comunicado, sobre los últimos acontecimientos ocurridos en el país.Monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la CEP, expresó que las constantes huelgas y marchas de protesta "crean un clima de convulsión que impide resolver los problemas del país", en clara alusión a la huelga de más de dos semanas que protagonizó el Sutep y a las protestas regionales contra el Ejecutivo.El religioso expresó su extrañeza ante la "paradoja" del crecimiento económico sostenido y las protestas sociales. "(Antes) Las proyecciones económicas no habían mostrado tan buen derrotero y nunca las regiones de nuestro país habían tenido tantos recursos disponibles. Pero el hecho de tener unos índices económicos favorables y, al mismo tiempo, un descontento social, nos tiene que hacer reflexionar sobre la razón y el sentido de estas protestas, planteó el prelado.