Asediado por la baja popularidad y críticas de mala administración, Alejandro Toledo permanecerá débil hasta el fin de su periodo de gobierno, señala el último panorama presentado sobre Perú por la Unidad de Inteligencia de The Economist."Con el Congreso controlado por la oposición y el aumento de la preocupación sobre las elecciones del 2006, su administración carecerá de autoridad efectiva.Sin embargo, aunque permanece una pequeña chance que pueda ser forzado a salir antes del fin de su periodo, las presiones para su salida serán mantenidas a raya por una estable economía y el hecho de que la oposición no está dispuesta a precipitar una crisis constitucional, con el público desilucionado con los partidos políticos", señala la revista británica.A diferencia de diciembre vaticina esta vez que las perspectivas para las elecciones del 2006 permanecen altamente inciertas.
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