La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Susana Pinilla, instó ayer a los presidentes regionales a que renuncien si están en desacuerdo con la ley que prohíbe la participación de autoridades públicas en huelgas. Pinilla señaló que la sola participación de una autoridad regional en una marcha de protesta "es una contradicción en sí misma y un atentado contra la función pública que debe cumplir, es decir mantener el orden y la estabilidad en la región".