El mensaje presidencial del 28 de julio aún no está terminado. A escasos tres días para su alocución, el primer mandatario, Alan García, afina detalles a partir de un material que ha pedido a cada uno de sus ministros: un balance de su gestión y los principales objetivos en los 12 meses que se vienen. Se presume que será concreto, dijo una alta fuente del Ejecutivo a Correo, pues el Presidente ha pedido apenas dos o tres páginas con lo fundamental de cada uno de los sectores. Todos han cumplido ya con entregar la información. Se prevé, además, que existan dos documentos. Uno, el que leerá el Presidente para todo el país; el otro, uno más amplio y detallado que quedará en manos de los legisladores en el hemiciclo. Se ha confirmado que es el propio Alan García el que prepara el mensaje, sin intermediarios. Del material solicitado se desprende que un eje de su discurso, quizá el principal, apunta a las medidas que alista el régimen en el marco de su objetivo, prioritario e impostergable, de reducir la pobreza en el país.