PATÉTICAS COMPONENDAS DE UN CONGRESO QUE NO APRENDE
23 de julio de 2007

¿Hasta cuándo? Esa es la pregunta indignada que debemos reiterar en estos días, ante el patético espectáculo de un Congreso que no aprende las lecciones del pasado e insiste en las mismas prácticas vedadas de pactos bajo la mesa. En lugar de construir consensos para armar una mesa directiva comprometida con una agenda legislativa que responda a las urgencias nacionales (reforma constitucional, judicial, electoral, etc.), los acuerdos políticos para elegir la nueva mesa directiva para la próxima legislatura se han convertido en un circo insoportable de componendas para la decencia partidaria y peligroso para la estabilidad democrática y la institucionalidad. Tras el desistimiento de Mercedes Cabanillas, el Apra comenzó a armar una nueva lista multipartidaria encabezada por Luis Gonzales Posada. Sin embargo, cuando se daba por asegurada su elección, surgió un ritmo frenético de pugnas y negociaciones entre los grupos de oposición, encabezados por Unidad Nacional, para insistir en la lista liderada por Javier Bedoya. ¿Pero todo esto a qué costo? ¿Entrega de comisiones? ¿Promesas de levantar la inmunidad de ciertos parlamentarios que están ad portas de ser expulsados? ¿Leyes con nombre propio?Lo que parece estar prevaleciendo es un juego sombrío y cínico de toma y daca. Aquí el fujimorismo pretendería ser el fiel de la balanza en la elección del Apra, pero imponiendo en la vicepresidencia de la Mesa Directiva a Santiago Fujimori, lo que es inaceptable.Fuera de cualquier mérito o demérito personal del hermano del extraditable, esto colocaría al Congreso en una situación impresentable ante la comunidad internacional, justo cuando el Estado Peruano hace grandes esfuerzos por conseguir la extradición del ex presidente, que ahora candidatea a una senaduría del Japón. ¿Con qué autoridad podríamos sostener esa causa cuando en la Mesa Directiva del Congreso está el hermano del prófugo, representante además de una bancada que ha supeditado su labor a la defensa del extraditable Fujimori?Por su parte, la bancada de Unión por el Perú sigue siendo el grupo desorientado que se acomoda a las situaciones. ¿A quién sigue: a Vega y sus movidas acomodaticias o a Estrada y sus supuestos afanes de ordenamiento político? ¿Qué se negocia a cambio de los votos?Unidad Nacional, finalmente, está mandando al traste su coherente trayectoria política y democrática para satisfacer los caprichos de algunos de sus líderes, disfrazados bajo la supuesta necesidad de una renovación democrática en el Parlamento. Así, se ha aliado y transado con el Partido Nacionalista, en un matrimonio contra natura de pronóstico reservado. Habría que preguntarse si apoyaría, por ejemplo, la propuesta nacionalista de retornar a la Constitución de 1979, con las consecuencias que ello traería para la estabilidad política y económica. ¿Apoya esto Lourdes Flores?Lo cierto es que entre hoy y mañana deberá definirse este hediondo entuerto. Por lo pronto, ya comenzaron las bajas en UN: Lourdes Alcorta y Fabiola Morales, entre otros, han dicho que no avalan una negociación con el humalismo.Nada justifica que un poder del Estado, tan escandalosamente reprobado en las encuestas, siga de espaldas a la ciudadanía. Ciego y sordo ante la convulsa y preocupante realidad actual, pretende desconocer que es parte responsable de la baja popularidad del régimen. El presidente García dijo ayer que trabajará y sabrá entenderse con la persona o la fuerza política que llegue a dirigir el Congreso en la próxima legislatura, sea del oficialismo o de la oposición. La pregunta es si el país seguirá dispuesto a reconciliarse con un Parlamento preocupado por conseguir cuotas de poder en lugar de garantizar la gobernabilidad y el buen gobierno.