Luego de un año y medio de trabajo conjunto con la población, Petrobras presentó en audiencia pública el estudio de impacto ambiental para la exploración hidrocarburífera del lote 58, de 432.7 km2 de extensión, ubicado en Quillabamba (Cusco), donde 16 comunidades y cuatro asentamientos tienen su morada. El estudio, encargado a una empresa consultora, involucró activamente a los habitantes de la zona -que suman 6,002 entre machiguengas, colonos y campesinos- y que después de haber participado de su elaboración otorgaron su voto de confianza a la empresa.Fabricio Niquen, gerente de calidad, seguridad, medio ambiente y salud de Petrobras, comenta que el inicio fue duro debido a los paradigmas que hay alrededor de la industria petrolera. "Nos esforzarnos por llevar un proceso inclusivo y participativo y ahora las comunidades y los principales actores de la zona tanto local como regional e inclusive nacional están distinguiendo el tipo de trabajo que se viene haciendo", comenta.