Las diferencias quedaron en evidencia. Mientras Elsa Canchaya (UN) fue acusada constitucionalmente en un trámite regular y sin dilaciones, muy distintos fueron los casos de la congresista aprista Tula Benites y del legislador fujimorista Ricardo Pando. Ayer la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales postergó hasta la próxima legislatura la vista de los casos de ambos parlamentarios por la supuesta contratación de empleados 'fantasmas' en sus respectivos despachos.Al respecto, el presidente de ese grupo de trabajo, Víctor Mayorga (UPP), aclaró que el tema no será archivado, sino que la próxima comisión tendrá que continuarlo, con el fin de completar las etapas que faltan, que son la audiencia y la elaboración del informe final. Ver para creer.