Muchos de los habitantes de Andahuaylas quisieron darle la espalda a la violencia que vivieron el último domingo y recurrieron a la Virgen del Carmen, pero esta vez el mal pudo más. La procesión de la sagrada imagen fue cortada de manera abrupta por las piedras y los gritos de los campesinos que exigían a los ciudadanos plegarse a su protesta. A los devotos de la mamacha solo les quedó refugiarse, junto con su protectora, en la pequeña capilla del hospital de la ciudad. Horas después llegarían al mismo lugar las víctimas de esta revuelta que continúa sin solución.Acto seguido, apareció en el lugar gran cantidad de profesores del Sutep que ayer se plegaron al paro de los campesinos del Frente de Defensa del Agro (Fedra) de Apurímac, que lidera Braulio Lazo.Algunos policías que quedaron rodeados hicieron uso de sus armas de fuego, lo que habría causado la muerte del campesino Julián Jorge Altamirano Román. Dos agentes y al menos 13 manifestantes resultaron heridos. El mayor enfrentamiento que se produjo tuvo como escenario la localidad de Champaccocha, a 18 kilómetros de Andahuaylas, donde unos dos mil campesinos mantienen bloqueada la carretera Abancay-Andahuaylas.