El Instituto Peruano de Economía (IPE) estimó que los sobrecostos tributarios generados por la ineficiencia administrativa llegarían a los US$285 millones. Del referido monto, US$117 millones corresponden al tiempo dedicado al pago de impuestos y al costo de recaudar a nombre de la administración tributaria. El IPE explicó que en el caso del Impuesto General a las Ventas, las empresas no sólo tienen que cumplir las funciones de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) con las detracciones, percepciones, retenciones, sino que además deben realizar incontables trámites. Incluso, si los procedimientos no son hechos según la forma establecida podrían ser declarados inválidos, con lo cual la empresa se ve impedida de usar el crédito fiscal. (Edición domingo).