Andahuaylas no tiene paz desde hace varios días. Primero fueron los maestros que ocuparon las calles, de manera pacífica, acatando la huelga del Sutep. Los profesores habían anunciado que el fin de semana no saldrían a las calles, hecho que fue aprovechado por los campesinos que, en su tercer día del paro indefinido convocado por el Frente de Defensa de Trabajadores Agrarios de Apurímac, llegaron a la ciudad y ocasionaron una serie de actos de violencia. Ayer unos tres mil campesinos marcharon por la ciudad. Hasta el cierre de esta edición cinco personas fueron detenidas por la policía cuando intentaban aprovechar la protesta para saquear tiendas y algunos puestos en el mercado de abastos.Tras varios minutos de enfrentamiento, los miembros del orden controlaron a los manifestantes con bombas lacrimógenas. Luego de ese incidente, fueron detenidas dos personas, que ahora se encuentran en la comisaría de Andahuaylas.(Edición domingo).