La convulsión social que vive Arequipa tiene todos los elementos de una historia ya conocida. Allá por el año 2002, a mediados del primer año de gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, un grupo de dirigentes políticos de escaso protagonismo, agrupados en el Frente Amplio Cívico de Arequipa (FACA), se alió con Juan Manuel Guillén y Simón Balbuena, entonces alcalde provincial y presidente de la Asociación de Alcaldes Distritales de Arequipa, respectivamente. Aquella alianza contra la privatización de las empresas eléctricas del sur del país devino en una asonada violenta que obligó al gobierno de entonces a capitular para evitar costos económicos, políticos y sociales mucho más altos. Gerónimo López Sevillano y Jorge del Carpio Lazo, actuales miembros del FACA, estuvieron detrás de aquella revuelta conocida como el 'arequipazo'. Hoy lideran los actos de violencia que mantienen en jaque a Arequipa desde el pasado miércoles 11.(Edición domingo).