La violencia se apoderó ayer de la ciudad. Miles de manifestantes impidieron que policías y soldados reabrieran un tramo de la carretera Arequipa-Puno, que permanece bloqueado desde el inicio del paro indefinido, el pasado miércoles, en la zona conocida como Ciudad de Dios, en el distrito de Yura.A la 1:30 p.m. un contingente de 150 militares, al mando del general EP Carlos La Rosa Olivares, y unos 100 policías retiraron los objetos que impedían el paso de aproximadamente 200 camiones.La reacción de la población fue inesperada, pues cientos de personas lanzaron piedras desde los cerros aledaños en contra de los uniformados y rompieron los parabrisas de los vehículos militares.La policía respondió con bombas lacrimógenas, pero la lluvia de rocas obligó a las fuerzas del orden a replegarse. Tres fiscales que participaban en la operación también tuvieron que escapar.El general La Rosa tuvo una herida sangrante en la pierna izquierda; mientras que el coronel PNP José Medina Cruces sufrió una contusión severa en el brazo izquierdo. Cuatro soldados y ocho policías resultaron heridos.Sin embargo, ocho policías que no pudieron replegarse fueron tomados como rehenes aproximadamente a las 2 p.m. Los manifestantes los apedrearon y llevaron a empellones hasta unos 800 metros de la comisaría de Ciudad de Dios para --según dijeron-- canjearlos por algunos detenidos.(Edición sábado).