Alberto Fujimori inició su carrera al Senado japonés sin estar en ese país, y tomó -sin pedir autorización- el título de la película El último samurái, que protagonizara el actor norteamericano Tom Cruise, como el lema de su campaña electoral. Y, aunque en la década en que gobernó el Perú nunca se le escuchó decir que estaba dispuesto a morir por los peruanos, ayer, en su intento por conseguir adeptos entre los ciudadanos nipones, dijo, según la agencia EFE: "Estoy dispuesto a dar mi vida por el país de los samuráis".