No solo tendrían una actitud desestabilizadora en lo que respecta a las inversiones mineras en todo el país, sino que representantes de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH), liderados por su secretario ejecutivo Pablo Rojas, también vendrían usando su extensa maquinaria a lo largo del territorio para "presionar" a magistrados del Poder Judicial y lograr sus cometidos. Así lo demuestra una carta con membrete de la CNDH, hecha pública en las últimas horas por el periodista cajamarquino, director del diario "El Mercurio", Freddy Chancafe Liza, en la que consta que Rojas a nombre de su representada habría "interferido en forma sistemática contra jueces y magistrados de diversos puntos del país, en una abierta y clara violación a la independencia del Poder Judicial y contraviniendo la Constitución Política del Perú", se informó.Según Chancafe, la CNDH envió en el año 2005 una misiva a los vocales superiores Edith Alvarado Palacios, Rafael Tejada Goycochea y Flaminio Vigo Saldaña, en ese entonces vocales de la Sala Especial Penal de la Corte Superior de Cajamarca, para que confirmen una sentencia a favor del padre Marcos Arana, a su vez presidente de otra ONG denominada Grufides, en denuncia seguida por el delito de difamación contra el contratista de la minera Yanacocha, Iván Arana Vigo, por el caso de las protestas del cerro Quilish.El escrito en la que a manera de "intimidación" y "presión", la CNDH precisa que es una institución que reúne a 67 organismos dedicados a la promoción y educación de los derechos humanos, en la que textualmente dice: "Confiamos por lo tanto en que la sala integrada por ustedes resolverá con total imparcialidad y sometimiento a la ley confirmando la sentencia emitida en primera instancia".
- [La Razón,Pág. 10] /