La campaña orquestada por determinadas ONG, escudadas o camufladas detrás de una huelga laboral para empujar al gobierno a cerrar la compañía minera Casapalca, se cayó estrepitosamente, luego de que tanto en medios de Osinergmin (Oficina Supervisora de la Inversión en Energía y Minas) como del Congreso se conocieran pruebas de laboratorio, realizadas por una exigente compañía consultora ambientalista contratada por Osinergmin, que determinaron que los efluentes de esta minera derivados al río Rímac no registran aguas ácidas o contaminantes y están por debajo de los límites permisibles máximos ordenados por la ley. Las muestras respectivas utilizadas para las pruebas de laboratorio fueron tomadas el pasado 17 de junio, en plena huelga minera, por emisarios de Osinergmin, como lo ha reconocido el propio ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, de -manera inopinada- en momentos en que el yacimiento estaba paralizado y obstruidos los ingresos por la huelga de los trabajadores mineros.El laboratorio responsables de estas pruebas es el Environmental Quality Analytical Service S.A (EQUAS), subcontratado por el Consorcio Geosurvey- Shesa Consulting S.A., a solicitud de Osinergmin, entidad fiscalizadora del Ministerio de Energía y Minas, cuyo Informe de Ensayo N° 0437/07 ha concluido en señalar que ninguna de las sustancias contaminantes conocidas y contenidas en los efluentes de Casapalca están por encima de los límites legales permisibles.