El lanzamiento al ruedo de Luis Gonzales Posada como precandidato a la Presidencia del Congreso por el Partido Aprista no se 'cocinó' en los pasillos legislativos sino en los amplios salones del Palacio de Gobierno. La inesperada 'filtración' informativa tuvo lugar, incluso, antes de oficializarse el desestimiento de Mercedes Cabanillas a tentar la reelección con el fin de auscultar el grado de aceptación de la propuesta entre los bloques de oposición. Lo que no previó la dirigencia aprista, con Alan García a la cabeza, fue que las reacciones adversas al todavía presidente de la Comisión de Defensa del Parlamento no solo provendrían de los grupos opositores sino también de un sector gobiernista, representado nada menos que por la vicepresidenta de la Célula Parlamentaria Aprista (CPA), Nidia Vílchez.