Si usted es lector habitual de El Comercio, se habrá percatado de que desde el sábado pasado se exhibe el aviso de una nueva compañía de electricidad: la italiana Enel. Bajo el lema: "Nuestra energía llega muy lejos", la campaña lanzada en el Perú forma parte de una pauta publicitaria regional que busca posicionar el nombre de la italiana en todos los mercados donde está la española Endesa. ¿Por qué? Porque Enel, en asociación con la constructora española Acciona, espera ser la nueva propietaria de Endesa y, como todas las rivales que ha tenido (Gas Natural y E.On) se han retirado de la puja por la eléctrica española, no ha tenido mejor idea que ir presentándose a sus futuros clientes. En el Perú, de aprobarse su oferta pública de adquisición (OPA) por el 53% de acciones de Endesa que aún no poseen Enel ni Acciona, la italiana pasará a ser la nueva propietaria de las empresas de generación Edegel y Empresa Eléctrica de Piura, así como de la distribuidora Edelnor, las que en su conjunto forman el principal grupo energético del Perú.