El coordinador de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Vladimiro Huaroc, criticó ayer que, sin previo permiso de la Cancillería, se haya instalado, en Puno, una sede de la Alternativa Latinoamericana Bolivariana para las Américas y el Caribe (ALBA), que impulsan Venezuela y Cuba. Consideró que las regiones no deberían promover este tipo de convenios, que son facultad del Ministerio de Relaciones Exteriores. Incluso, dijo que en algún caso podrían poner en riesgo las relaciones diplomáticas."No comparto la idea de que otros países tomen iniciativas de abrir oficinas en nuestro país que no son tramitadas a través de la Cancillería", insistió. En diálogo con la agencia Andina, aseguró que él no promovería que en su región -Junín- se instale una sede de esa naturaleza.