El Gobierno sacó su as bajo la manga ante la anunciada huelga indefinida del magisterio. cuarenta y ocho horas antes de iniciarse esta medida, se publicó -en el diario oficial El Peruano- el reglamento de la ley que declara la educación básica regular como servicio público esencial, una norma cuyo objetivo no es otro que impedir que los alumnos pierdan clases debido a las huelgas. Sin embargo, el reglamento en mención también regula el derecho del gremio a asumir esta medida de fuerza, pero establece una serie de requisitos que se deben cumplir antes; de lo contrario, la paralización de las labores será declarada ilegal y castigada con el descuento respectivo.En buena cuenta, el Gobierno puso en jaque al Sutep pues es obvio que, en poco tiempo, este no podrá presentar el acta de la asamblea de socios y de la votación, en las que consta la decisión de paralizar labores, las especificaciones sobre el ámbito de la huelga y su inicio.