El congresista aprista José Carrasco planteó exonerar del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los minerales auríferos, dado que su transformación en oro en bruto finalmente sólo tiene fines de exportación. Según la exposición de motivos del proyecto, al tratarse de bienes que permiten producir oro bruto, cuyo destino final es la venta al exterior (100%), el exportador procede a solicitar la devolución del IGV que gravó la compra de los minerales auríferos. Por tal razón, se explica, constituye un absurdo que se tenga que pagar un impuesto para recuperarlo después de haber puesto en acción la maquinaria administrativa de la Sunat. Actualmente, los exportadores de oro tienen que esperar la devolución del IGV utilizado por la compra de minerales auríferos entre cinco y 45 días hábiles.